Fundanautas

Territorio de la Fundación Espiritual

29/10/15

2015 - umbral trascendente


La inminente distribución del Horóscopo Chino 2016, comunicará información determinante sobre un nuevo aniversario de la Fundación Espiritual de la Argentina. Con miras al encuentro del 4 de diciembre del 2015 en Traslasierra. De a poco iremos incluyendo aquí data relevante al respecto.

5/11/14

2014 - 11ª celebración


Fundación Espiritual 2014

En nuestra 11ª Celebración Traslasierra, además de la clásica ceremonia de afirmación de los principios de la Fundación Espiritual en Ojo de Agua, ofreceremos un programa de actividades intensivas detallado en la página siguiente.

4 DICIEMBRE 2014


Fundación Espiritual
 
 Actividades extensivas:
- Ludovica Squirru sobre cómo utilizar la astrología china y el i-ching en la vida cotidiana:
Lunes 8 de Diciembre en Ojo de Agua, Nono, de 9 a 12 y repite de 18 a 21 horas mismo día. Costo: $300

- Clara Lopez Gordillo, Constelaciones Familiares:
 Domingo 7 de Diciembre en Las Rabonas, Nomai, de 16 a 22 horas aprox. Costo 300 pesos.

- Miguel Grinberg, Escritor-Poeta: Desarrollo Intuitivo
Sabado 6 de diciembre Nono, Ojo de Agua de 10 a 12 horas . Costo 300 pesos.

-Claudia Pandolfo, Diseño – Textiles, Asesoramiento de moda:
Sabado 6 de Diciembre Ojo de Agua. Nono 17 horas. Costo 300 pesos

-Claudio Herdener y Alejandro Calderone
Fotógrafos. Charlas y Proyecciones el mismo 4 de Diciembre (esto no seria un curso, y formaria parte del mismo evento del 4 de Diciembre en Ojo de Agua.) Las muestras fotograficas estarán ya montadas antes del comienzo del gran evento en Ojo de Agua, se realizaran proyecciones de otro material durante la fiesta. Costo 300 pesos.

-Jose María Sanz Taller de Medicina Tradicional China - Digitopuntura - Ejercicios de Meditación
Domingo 7 de 9 a 12 Ojo de Agua Nono Costo 300 pesos.

8/12/12

4/dic/2012


(ampliar con click en la imagen)   Foto: Claudio Herdener
Traslasierra - Ojo de Agua - Van llegando los Fundanautas a la Invocación 2012 

Fundación Espiritual de la Argentina

En su novena celebración, confluimos para reafirmar los fundamentos de una iniciativa enfocada en los potenciales espirituales y comunitarios de nuestra especie. 

Este 4/12/2012, cada cual asumió unirse y celebrar la FUNDACIÓN, siguiendo su propia onda y sentir. No se espera una forma de manifestación o acciones específicas predeterminadas. Cada uno de los participantes --reunido con otros en Traslasierra o en su lugar de residencia habitual-- pudo libremente expresarlo a su manera, ya sea proponiendo una reunión con amigos, un festejo, un ritual íntimo, una meditación, una caminata al aire libre, un fogón, etc. Las formas no cuentan, lo que nos convoca es una vibración, que esperamos se propague con y a través de ustedes.

25/7/11

Ludovica: “Soy una empleada del cosmos”




Texto: Nicolás Peralta
Fotos: Claudio Herdener
Ludovica. Cuando el sol se detiene en su rostro, agradece. Sale a su encuentro cada mañana, cada tarde. Mucho le agradece. Agradece que la despierte y la invite a salir serenamente de la cama.
Cuando el sol se detiene en su rostro, agradece. Sale a su encuentro cada mañana, cada tarde. Mucho le agradece. Agradece que la despierte y la invite a salir serenamente de la cama. Y le agradece también el cielo inflamado de rojo y escarlata con el que se despide. Ludovica Squirru se reconoce afortunada. No precisa más que lo poco que tiene en su casa de Nono, Córdoba, allí donde Los Andes empiezan a insinuarse.
“Ver el ciclo entero de sol es muchísimo”, suelta la pitonisa más popular de la Argentina. Ella lo agasaja con mates y rituales holísticos, algunos de los que se entremezclan con sus predicciones, un clásico con cada cambio de año.
Ludovica lleva escritos nada más ni nada menos que 28 libros de horóscopo chino. Pero no se detuvo allí. También publicó uno que desentraña la cosmovisión maya, sus crónicas de viaje por China, se atrevió a la poesía y hasta dio consejos de alimentación. Son 32 libros en total. Best seller todos. Desde 1983, año en que debutó como escritora, sus predicciones son uno de los cinco libros más devorados.
Las ventas superan los 200.000 ejemplares en Argentina, Latinoamérica y España.
Ludovica se reconoce como una persona holística. Dice: “Mis libros testimonian mi presente. Creo en la mutación, en la evolución y en la transmisión. El que quiera seguirme tendrá que aprender cosas nuevas e incorporar el pasado al presente. El trabajo es deleite y por eso les ofrezco siempre lo mejor de mí en cada libro, que podrán disfrutar solos o junto a su animal favorito”.
Predicciones. Poesías. Anécdotas. Consejos y lecciones. El resultado: libros complejos pero hipnotizantes.
“Muchas veces me dijeron que la relación complejidad – popularidad que se da en mis libros es inédita y me parece una bendición. Siento que es mi obligación brindarle a la gente información nueva, expandir el conocimiento”, señala Ludovica. Sus lectores –dice- se renuevan año tras año gracias a su estética algo excéntrica y rockera. Un flujo constante de jóvenes la descubren cada año y se suman a la legión de fanáticos.
Ludovica nació en Buenos Aires en 1956. Estudió interpretación en el Conservatorio Nacional de Arte Dramático e hizo un taller de actuación con Carlos Gandolfo. Como actriz de teatro, su primer vocación, interpretó obras de Moliere y de Esquilo. Pero su destino estaba marcado: terminó siendo quien introdujo la astrología china a América latina.
Estudió astrología dharma (una escuela que se detiene en la compatibilidad de las almas, a las que llama “compañeras), hizo un curso de I Ching en el Himalaya Institute de Nueva York, que profundizó con el profesor Juan Flesca, licenciado en Filosofía Oriental.
¿Que le diría al que no cree?
Respeto profundamente al que no cree. Todos tienen derecho a elegir en que creer, a buscar. Yo elegí uno de lo caminos, el que transito. Abrí una brecha que no se conocía. Los incrédulos no sabían que se trataba de sabidurías milenarias. No trato de convertir a nadie, el que quiera seguirme que me sigua, que me acompañe. El mundo necesita diversidad.
Lejano Oriente, cercano oriente
La influencia china fue de papá Squirru. La primera embajada argentina en Beijing –abierta en 1945- estuvo a su cargo. Trabajó cinco años en aquella ciudad revuelta e intensa. Era la época de Mao Tse Tung. El diplomático quedó marcadísimo por la cultura oriental, tan diferente, tan amplia de la suya. Tanto que no pudo despejarse jamás. Su inteligencia, su cultura, su avidez por los idiomas –hablaba cuatro– los volcó a comprehender a ese puedo.
Cuando el embajador Squirru volvió a la Argentina, se casó con mamá Marilú y nació Ludovica. El ambiente que la recibió ya era tan familiar como oriental. En la quinta de Parque Leloir donde creció, todo el tiempo se hablaba de Buda, de Lao Tze, de Confucio, del I Ching, del Tao. Lo chino nunca fue para ella algo inalcanzable, lejano o exótico. Fue algo muy orgánico. Filosóficamente se integró en su alma.
Esa bases de raíces orientales, marcó el rumbo. Años después se complementó con una búsqueda propia. Por más de una década viajó por el mundo Maya.
Aconteció otro ciclo de transformación. Los actuales México, Guatemala, Honduras y Belice le mostraban como eso pueblos originarios tenían una cultura y una profundidad astrológica singular.
La construcción de sus magníficos templos, sus nociones certeras sobre los equinoccios y los solsticios, sus ceremonias. Todo la encandiló. El resultado: Ludovica fue pionera, una vez más, en generar una movida local en torno al calendario maya.
“Los mayas fueron una inyección de vida. Yo venía con la impronta familiar de lo chino y mis propias búsquedas me condujeron a ellos. Tomar contacto con esa civilización y su legado es increíble y apasionante”, enfatiza.
Investigó; viajó sola, con amigas o algún novio; exploró lugares vírgenes. Desde siempre, Ludovica buscó entender de dónde venimos, qué aporta América, este continente, a la humanidad. Cruzó el saber chino con el maya. Culturas extremadamente diversas y, a la vez, enormemente parecidas. “Fue como encontrar la otra mitad”, apunta.
La Argentina espiritual. Después de escribir tantos libros, cuando llegaba el momento de averiguar qué predecía el I Ching a la Argentina, la historia se repetía. El oráculo milenario repetía por séptimo año consecutivo: “El trabajo en lo echado a perder”. El hexagrama 18 –de él se trata– habla de un fruto podrido que cae a la tierra.
En relación a eso, Ludovica repara en un punto, cuanto menos, inquietante: “Comprendí que siempre estábamos en el mismo lugar. En nuestra independencia, nadie se ocupó, desde el punto de vista astrológico, de dar el nacimiento bien sucedido al país”. “Hablo de una omisión que quienes creen que la afectación del cosmos tiene mucho que ver con lo que pasa en la tierra no pueden soslayar. En nuestra la historia es distinto: lo que importó fueron los intereses económicos y políticos, las urgencias. No hubo tiempo para el estudio una carta natal para una nación”, agrega.
Entonces hizo algo que no muchos saben, pero deberían. Juntó a algunos de sus compañeros de andanzas cósmicas, como Juan Namuncurá, de origen mapuche; Ana Tarántola, astróloga sirio caldea; Carlos Barrios, antropólogo maya; y Miguel Grinberg, escritor, poeta y uno de los decanos de la militancia espiritual y ambientalista. A Ludovica se le ocurrió integrar las cosmovisiones de América y dar una “aspectación astrológica bien parida”, y buscar una fecha para el renacimiento de la espiritualidad.

El día elegido fue el 4 de diciembre del 2003, a las 17 de la tarde. En esa coordenada es cuando se celebra el nuevo nacimiento de un país, el nuestro. “Si desde el cosmos vinimos mal afectados, eso se puede reformular. Hagámoslo”, invita. También tienta.
Hay que tener en cuento estos asuntos de energía cósmica y buen karma. Ludovica lo supo siempre, y cuenta con un ejemplo del poder de las fuerzas más allá de los hombres que la desatan. En su visita a isla Mujeres, ubicada en la Riviera Maya, frente al Caribe, transcurre la anécdota.
Fue hasta allí porque era tierra de Ixchel, diosa de la fertilidad. Al llegar sintió una mala onda impresionante. Una feroz contradicción entre la de belleza extrema y la mala vibra. Al otro día preguntó al guía del lugar dónde descansaba la diosa y le informaron habían robado sus restos hacía mucho tiempo atrás. “Vaya que hay una plaza”, dice que le dijeron. Fue. Se encontró con un “parque fálico”, hecho de metal y cemento. Se toó con gente de todo el mundo. “Había un corte de onda total”.
Según Ludovica, la mala onda surgió luego de que fuera profanado el lugar de reposo de Ixchel. “El karma pasó factura”. Al regresar a Córdoba, sintió la necesidad de reparar el daño que los hombres habían hecho a la diosa maya. Pidió a un artesano local que trabaja el algarrobo que hiciera una réplica de Ixchel. La energía femenina positiva volvió a la tierra, no importaba que haya sido a miles de kilómetros de distancia de su pertenencia original.
Un lugar en el mundo
Separado de Mina Clavero por el pequeño poblado de Arroyo de Los Patos, se encuentra Nono, pueblo elegido por Ludovica para vivir la vida.
Nono es un verdadero paraíso entre las sierras que tiene el privilegio astral de estar surcado por dos ríos de características completamente distintas: el de Los Sauces, de aguas cálidas y playas extensas; y el de Chico de Nono, que en su recorrido desnivelado forma cascadas y remansos que son un placer para la vista y el cuerpo.
“Tengo mi disciplina, tengo muchas actividades. Estoy conectada pero conectada al mismo tiempo. Estudio y leo a la mañana donde hay mayor receptividad. ¿Parte de la rutina? Contestar emails; ocuparme de la casa, como cualquier mujer; de las compras; de mis perros; de si plantar o cosechar en mi campo. Acá uno combina perfectamente la faceta de escritora y las actividades cotidianas. Además, tengo muchos amigos.
Algunos desde chica, otros fueron apareciendo, otros que traje. Nono creció mucho. Vino gente de Buenos Aires y del mundo. Hay mucho que hacer”. Ludovica dice.
La gente se divierte al verla, como cuando esta en Buenos Aires. Ella trata de preservar la energía y el tiempo, pero parece no conocer la palabra aburrimiento o la pregunta ¿qué hago hoy? Por eso, después de sus extensas o cortas giras, vuelve a córdoba a “retomar el bioritmo perdido”. Allí se inspira e investiga el devenir del futuro. La materia básica y esencial de sus horóscopos.
La plaza es otro de los atractivos de Nono. Las construcciones que lo rodean le dan un aire de pueblito detenido en el tiempo. Las Sierras Grandes son el telón de fondo de un punto que nació en el mapa a partir de colonia inglesa, vivió del cultivo y acopio de tabaco. Hoy es conocido por sus plantaciones de frutillas y por ser uno de los centros espirituales de Argentina. Ludovica tiene que ver, obvio.
Es madrina de una escuela rural. Participa activamente contra de la minería a cielo abierto en la provincia (las Altas Cumbres es uno de los lugares donde se esta tratando de explotar uranio). Amante de la naturaleza, va desde chica a esas comarcas y la abuela vivía en esa zona. Siempre le “latió” que iba a vivir ahí. Cuando tuvo que reconstruirse, eligió una vida ligada al campo, a la espiritualidad. Allá Ludovica da cursos, seminarios. Lleva una vida muy plena, con un contacto real de lo que es la Argentina profunda.
Y en este mundo Ludovica es subversiva. Como “marca registrada”, escribe lo que siente y con el respeto de sus editores. En sus libros, se cuelan predicciones, sí, pero también su vida, sus poemas, sus viajes, su intercambio espiritual y artítico. Esa –dice– es su función en el macro cosmos: hacer crecer el espíritu de sus lectores. Es una tarea ardua, pero por la cual vive como le gusta.
Ludovica es una gitana galáctica, un alma viajera. Empleada del cosmos con sede en Traslasierra –tiene una sucursal en Buenos Aires, que abre y cierra cuando le place– y está presente en el espíritu de cualquier ser fundacional. Es un referente. Pero no se limita a ser escritora de astrología. Seguirá buscando nuevos saberes hasta que parta. “Todos los caminos llevan al progresión del espíritu”.
No se define. Se siente mil mujeres en una. Se descubre y se redescubre con su faceta de arquitecta, agricultora, con el don y la bendición de poder transmitir a través de sus libros lo que quiere para ir creciendo. Vive de eso. Es un privilegio único –así lo llama– del que está agradecida y conciente. No puede pedir más. No mucho más.
Viaje experimental
Tal como lo hizo a los 30 años, ya con se padre muerto, buscando esa raíz que le había marcado, viajando por todo China en tren, metiéndose en ciudades, aldeas y pueblos para festejar el año del dragón con rituales milenarios y ver como no conciben la vida sin tener claro la astrología de cada paso que toman, Ludovica viajó a Cerdeña.
Squirru es un apellido sardo, por lo que fue a la pequeña isla italiana a practicar otras de sus técnicas predilectas: constelaciones familiares. Técnica que va hasta sus ancestros para ver como uno esta como esta, donde uno empieza a recordar el ADN familiar, el alma de la familia que quedo ya sea excluida postergada gente que nunca apreció en los anecdotarios familiares. Se conocen abortos, muertes, suicidios que empiezan a entrar al campo, cuando estas haciendo este trabajo y aparecen eso ancestros que nunca se supo de su existencia. Interesante pero solo para expertos.
2011: el año del conejo de metal
Ludovica dispara: “No es un conejo juguetón y pícaro que nos vaya a dar descanso, es de metal así que viene afiladísimo. Va a haber grandes sobresaltos y para llevarlos con tranquilidad habrá que agudizar la intuición, el olfato y los sentidos. Nos van a querer dar gato por liebre. Lo bueno es que aunque es tramposo, el conejo también simpatiza con la gente que lucha por sus sueños, por eso es un excelente año para la concreción de proyectos grandes”.

Año electoral el 2011; Nunca hace predicciones políticas; sólo puede decir que, la presidenta Cristina Kirchner es serpiente en el horóscopo chino y, por lo tanto, muy seductora. La serpiente y el conejo se llevan bien en este juego de seducción y ella puede sentirse cómoda en ese rol. Sin embargo, no hay que olvidar que el conejo es el hermanito menor del tigre, que termino el pasado 2 de febrero y no fue un año fácil para ella. De hecho, Néstor Kirchner era tigre y partió en el año de su animal.
Fuente: Cítrica Revista

8/12/09

Ludovica Squirru: "No soy bruja de ningún presidente"


FOTO CLAUDIO HERDENER

Diario La Capital (Rosario) - Diciembre 6 de 2009

Este libro, el de 2010, lo dedicó al año del tigre de metal. Y la gira para presentarlo la comenzará en Rosario, “casi por cábala”, como dice ella misma en diálogo con Capital. Es que Ludovica Squirru está convencida de que en esta ciudad el público es La “inteligente y exigente” y sobre todo “lee” sus libros. El Museo de Arte Contemporáneo de Rosario (Macro) será el escenario donde, con entrada libre y gratuita, y acompañada por el periodista Miguel Grinberg, Squirru presentará el viernes, a las 19.30, a este último “hijo” felino que acaba de parir.

Se la observa algo más política que otras veces, con críticas a las obras no terminadas (como la autopista a Córdoba), con reproches a la falta de previsión gubernamental y al desigual reparto de la riqueza. No obstante remarca hasta con cierto orgullo: “No me meto con la política, ni con los políticos; no he sido si seré la bruja de ningún presidente”. E invita a compartir la presentación de su horóscopo 2010 donde develará por qué vivir este año del tigre “será una travesía, un safari”. Los textos serán firmados por la autora el sábado, a las 11.30, en librería Ross (Córdoba. 1347).
—¿El año que pasó, el del búfalo, no fue bueno en líneas generales. Problemas políticos, económicos, ecológicos y pandemias como la gripe A. Este, el del Tigre, ¿viene mejor?
—Las predicciones de mi libro 2009 se cumplieron exactamente. Lo que estaba anunciado tiene que ver con un cambio planetario de ciclo muy fuerte ya anunciado desde hace 20 años. Se habla de un cambio climático acelerado, de problemas en salud y seguridad por falta de prevención.
—En el prólogo habla de que pasó por Rosario hace un tiempo y se sorprendió al ver que aún no se terminó la autopista a Córdoba. ¿Hace en este libro lecturas más políticas?
—Yo no me meto con la política, ni con los políticos; no fui ni seré la bruja de ningún presidente. Me refiero a cuestiones que van más allá del año chino y de la astrología. Necesitamos gente que desde las comunas, las ONGs y otros tantos organismos informen y hagan prevención, me refiero a hacer otro tipo de política que no sea esta que hacen los políticos actuales, que tan poco ayudan al pueblo. En este sentido yo me siento una vocera. Y no soy la única, somos muchos. Miguel Grinberg, por ejemplo, hace 40 años que anuncia lo que va a pasar ecológicamente, pero muchos hasta que no viene la catástrofe no reaccionan. Y cuando se reacciona hay locura: la locura es la pandemia de esta época. La gente se siente estafada y reciclar ese espíritu será el desafío del año del tigre.
—¿Y el tigre de metal?   
—Es un animal muy combativo, reflexivo, irracional, sanguinario y el metal es lo bélico.
—¿Otro año complicado?   
—Si uno no se prepara, sí; será una odisea, un viaje interesante en el que se pueda aceptar que uno ya no necesita ciertas cosas. Eso sí, este año chino comienza el día de los enamorados (San Valentín) desde una lectura occidental, lo que implica un inicio esperanzador.
—¿Qué animales del horóscopo chino tendrán afinidad con el tigre y cuáles menos?
—Más allá de la astrología, cada ser humano tendrá la vida que merezca según la actitud que tenga. De todos modos, en el año del tigre estarán mejor los dragones, caballos y perros. Los que más tendrán que cuidarse son los monos, serpientes, chanchos y cabras. La rata, el búfalo y el gallo tiene que mantener lo que han logrado.


Sin un mango

“El mundo está preparado para el maltrato; la gente con imaginación sobrevive, toma esas pérdidas como oportunidades. No va a haber un mango y volverá el trueque; el que tiene plata que invierta ya, porque la distribución de la riqueza viene muy despareja y la violencia social está muy relacionada a eso”, vaticinó Ludovica Squirru en cuanto a la economía.




FUNDACION ESPIRITUAL DE LA ARGENTINA





por MIGUEL GRINBERG


El viernes 4 de diciembre pasado, convocados por Ludovica Squirru a las 5 de la tarde, un grupo de “fundanautas” se reunió en Ojo de Agua (Traslasierra, Córdoba) para celebrar otro aniversario de su propuesta denominada Fundación Espiritual de la Argentina. El paraje rodeado de cerros, otrora territorio de los indios comechingones, no alberga construcciones humanas ni ostenta carteles alusivos a la ceremonia y las intenciones de la iniciativa. Se parece a la germinación de una semilla en la profundidad del suelo fértil, o al trabajo de reconstrucción del tejido que las células humanas producen en el fondo de una herida. Paciente y empecinado.

La anfitriona explica: “La Argentina necesita una inyección de vida, aliento, esperanza, que provenga de una buena aspectación cósmico-telúrica. Y el proyecto existe en cada persona de cualquier lugar del país y del mundo que crea que somos parte del universo, que nuestros destinos están relacionados con una memoria planetaria y celeste, además de la influencia terrestre, genética, social y material que nos permite desenvolvernos en el mundo.”

La aspectación astral que realizan los astrólogos de todas las escuelas existentes rige tanto para personas o lugares. La ubicación de los astros en el firmamento, en un momento determinado de la historia, preanuncia su destino. Orientada por la sabiduría china del I-Ching, Ludovica convocó a los “nahuales” (espíritus protectores) y echó las redes al espacio sideral para que otros expertos en las cosmovisiones maya, mapuche, oriental y asirio-caldea solar aportaran sus proyecciones sobre el 25 de mayo de 1810 y el 9 de julio de 1816, fechas matriciales de nuestro país. Las conclusiones fueron unánimes: nada iniciado en tales fechas podría prosperar. Buscaron entonces una fecha fundacional propicia y desembocaron en el 4 de diciembre de 2003. Desde entonces, ese día brinda para quienes coincidan con la propuesta, una jornada de confluencia, introspección, meditación y afirmación de la conciencia planetaria.

El punto de partida del encuentro es una ronda tribal de compenetración con los elementos naturales (suelo, aire, agua y luz) bajo un cielo que siempre ofrece los colores de la bandera argentina, y culmina con el ascenso al cerro contiguo donde está implantada una potente escultura en algarrobo de Ixchel, antigua deidad maya del amor, la fertilidad, los trabajos textiles, la medicina y la luna. Desde lo alto, frente a un imponente paisaje natural, cada participante vivencia esa inmensidad y se reafirma individual y comunalmente para su crecimiento personal, espiritual y evolutivo en los ámbitos que habitualmente frecuenta como ciudadano y ciudadana. La “fundación espiritual” no es un partido esotérico ni una secta devocional: se asume como una celebración de la experiencia cosmológica y de la convivencia terrenal. Sostiene que cada individuo es un ser espiritual dedicado a aprender el significado de la humanidad.

Hay una crucial diferencia entre religión y espiritualidad. La primera es una forma institucionalizada de culto, una organización que sostiene valores consagrados y una doctrina irrefutable. La segunda es una energía autónoma, ilimitada, que no tiene propietarios. El geoteólogo Thomas Berry afirma que todo ser humano posee dos dimensiones: la universal y la individual, el Gran Ser y el pequeño ser. Destaca que por eso nos exaltamos cuando estamos en medio de los árboles, escuchamos himnos sagrados, vemos los colores de las flores o del cielo al atardecer, o cuando observamos el fluir de un río. La fuente de inspiración es un encuentro con el Gran Ser, la dimensión donde experimentamos la realización. O sea, la consumación de haber nacido para ser y estar en el universo. Sin ella somos entes incompletos. No se trata de una percepción exclusiva de los pueblos indígenas: dentro de nuestras tradiciones también existe la percepción de que nos resulta imposible sobrevivir sin el Gran Ser. Por eso, nuestra tarea como humanos es “ser parte del gran himno de alabanza que es la existencia. Esto se llama pensamiento cosmológico. Cuando se participa del misterio sagrado, en ese momento se sabe qué significa ser plenamente humano.”

Tanto los antiguos egipcios como numerosos filósofos occidentales han perfilado la vida de las civilizaciones según cuatro ciclos o eras recurrentes: la de los dioses, los héroes, los hombres, y del caos. Se repiten a través de los milenios. Estamos cerrando un megaciclo: culmina la del caos y despunta la de los dioses. El historiador W. I. Thompson dice al respecto: “la era de los dioses es invisible para todos, excepto para quienes están en sintonía y receptivos a los dioses.”

Por ejemplo, los fundanautas.



23/3/09

Breve diálogo entre el teólogo brasileño Leonardo Boff y el Dalai Lama



Leonardo es uno de los renovadores de la Teología de la Liberación

"En el intervalo de una mesa redonda sobre religión y paz entre los pueblos, en la cual participaba el Dalai Lama y un servidor, maliciosamente, mas también con interés teológico, le pregunte en mi inglés defectuoso:
"Santidad, cuál es la mejor religión?"

Your holiness, what’s the best religion?


Esperaba que dijera: "El budismo tibetano" o las religiones orientales, mucho más antiguas que el cristianismo..."
El Dalai Lama hizo una pequeña pausa, sonrió, me miró fijamente a los ojos -lo que me desconcertó un poco porque yo sabía la malicia contenida en la pregunta- y afirmó:
"La mejor religión es la que te aproxima más a Dios, al Infinito".
Es aquella que te hace mejor."


Para salir de la perplejidad delante de tan sabia respuesta, pregunté:
• "Qué es lo que me hace mejor?"
• El respondió: -"Aquello que te hace más compasivo, más sensible, más desapegado, más amoroso, más humanitario, más responsable, más ético... La religión que consiga hacer eso de ti es la mejor religión."


Callé, maravillado, y hasta los días de hoy estoy rumiando su respuesta sabia e irrefutable.
No me interesa amigo tu religión o si tienes o no tienes religión.
Lo que realmente me importa es tu conducta delante de tu semejante, de tu familia, de tu trabajo, de tu comunidad, delante del mundo.
Recordemos: "El Universo es el eco de nuestras acciones y nuestros pensamientos".


La Ley de Acción y Reacción no es exclusiva de la Física.
Es también de las relaciones humanas.
Si yo actúo con el bien, recibiré el bien.
Si actúo con el mal, recibiré el mal.


Aquello que nuestros abuelos nos dijeron es la más pura verdad:
“Tendrás siempre el doble de aquello que desees a los otros".
Ser feliz no es cuestión de destino.
Es cuestión de elección.


Cuida tus Pensamientos porque se volverán Palabras.
Cuida tus Palabras porque se volverán Actos.
Cuida tus Actos porque se harán Costumbre.
Cuida tus Costumbres porque forjarán tu Carácter.
Cuida tu Carácter porque formará tu destino.
Y tu Destino será tu vida.

15/3/09

EVOCANDO A RUMI

FORMAS DE LA FELICIDAD

* “Mi cabeza está estallando con el deleite de lo desconocido. Mi corazón se expande con mil despliegues. Cada célula adquiere alas y vuelan alrededor del mundo. Todas buscan los infinitos rostros de mi Amado.

* Somos condicionados por un juego del Amor. ¿Cómo puedes esperar que nos portemos bien y procedamos modestamente? ¿Cómo puedes esperar que nos quedemos en casa como niñitos buenos? ¿Cómo puedes esperar que disfrutemos si estamos encadenados como dementes? Oh, mi Amado, nos encontrarás todas las noches en tu calle, con los ojos pegados a tu ventana, esperando un destello de tu rostro refulgente.

* Los Amantes beberán vino noche y día. Beberán hasta que puedan rasgar los velos del intelecto y hasta fundir las capas de vergüenza y de modestia. Al Enamorarse, cuerpo, mente, corazón y alma no existen siquiera. Haz esto: enamórate, y nunca más estarás separado.”

--del libro publicado por Longseller, Amante del Amor, de Rumi